5 consejos fáciles para congelar frijoles y que sigan siendo deliciosos

¿Alguna vez has estado a punto de congelar una tanda grande de chili o sopa hecha con tu legumbre favorita y pensaste: “¿espera, los frijoles se pueden congelar?”. Si es tu caso, no estás solo y has llegado al lugar indicado. La respuesta simple es que sí, congelar frijoles y recetas a base de frijoles no solo es posible si no también fácil (y en nuestra opinión, ¡una idea fantástica!). Con algunos consejos sencillos, puedes congelar sobras con frijoles en poco tiempo y asegurarte de que sigan estando igual de deliciosas que cuando las preparaste. Pero primero, comencemos con lo básico…

¿Por qué deberías congelar los frijoles?

Todos sabemos que los frijoles son un producto esencial de cualquier despensa, pero lo que tal vez no sabías es que los frijoles enlatados y cocidos también son un producto esencial de cualquier congelador.  Cuando de poner rápidamente comidas deliciosas y nutritivas sobre la mesa se trata, todas las variedades de frijoles agregan proteína vegetal y otros nutrientes a platos como chili y sopa, perfectos para cocinar en tandas y congelar para comidas rápidas en el futuro.

Los frijoles también son buenos para el planeta porque usan menos agua y energía para producirse que la proteína animal y ayudan a devolver nitrógeno (uno de los fertilizantes de la naturaleza) al suelo a medida que crecen, por lo que cocinar y congelar frijoles, ya sea solos o como parte de un plato suculento y saludable, es una forma sustentable de reducir el desperdicio de alimentos, ayudar al medioambiente y ahorrar tiempo todo en uno. Y con tantos beneficios, ¿qué más puedes pedir?

¿Qué frijoles se pueden congelar?

Afortunadamente, todos los tipos de frijoles se pueden congelar, desde frijoles horneados hasta frijoles negros, enlatados o cocidos.

Comencemos por los enlatados:

Los frijoles enlatados son excelentes porque a menudo vienen condimentados y listos para comer, así que parte del trabajo ya está hecho. Pero ¿qué sucede si no quieres usar toda la lata? La buena noticia es que una lata de frijoles abierta puede durar hasta tres días en el refrigerador si pasas los frijoles a un recipiente hermético transparente. Si tus comidas para la semana no llevan frijoles, ¡no te preocupes! Es fácil congelarlos para usarlos en otras comidas deliciosas en el futuro. Simplemente escúrrelos y enjuágalos, colócalos en una bolsa para congelador o en un recipiente reutilizable apto para congelador y llena con agua hasta cubrir los frijoles por completo. Luego, cierra la bolsa o recipiente, coloca una etiqueta con la fecha y guárdalos en el congelador durante hasta seis meses. Cuando estés listo para usarlos, simplemente descongélalos o escúrrelos.

Ahora, cocidos:

Excelentes noticias para todas esas sobras deliciosas: también puedes congelar frijoles cocidos y recetas con frijoles durante hasta seis meses. Siempre y cuando sepas cómo hacerlo, por supuesto. Sigue leyendo para asegurarte de que tus frijoles sigan siendo tan deliciosos después de seis meses como la noche en que los preparaste.

5 consejos para congelar frijoles de la manera correcta

Ya sabes que es posible congelar frijoles, pero ¿cómo los congelas correctamente sin que pierdan el sabor y la textura que los hacen tan deliciosos? Estos cinco consejos fáciles te ayudarán:

CONSEJO 1

NO LOS CALIENTES DE MÁS

Tener cuidado de no cocinar o calentar de más tus frijoles ayuda a que no se rompan o queden demasiado blandos, por lo que retendrán mejor su textura durante el proceso de congelación. Cocínalos a fuego bajo y, si estás preparando un plato como chili o sopa, agrega los frijoles enlatados al final (ya están cocidos, así que agregarlos 5 a 10 minutos antes de terminar de cocinar debería ser tiempo suficiente para que se calienten) y termina de cocinar a fuego lento para que queden lo más firmes posible.  

CONSEJO 2

PRESERVA LA TEXTURA

Si estás preparando frijoles o una receta a base de frijoles para congelar y comer más adelante, agrega un ingrediente ácido como vinagre o jugo de limón al final de la cocción para ayudar a preservar su textura y mantenerlos frescos. Simplemente incorpora una cucharadita o dos a tu chili, sopa, etc. justo antes de terminar de cocinar (incorporarlo antes de este momento puede evitar que los frijoles se ablanden y que sea más difícil cocinarlos).

CONSEJO 3

ENFRÍA POR COMPLETO

Este consejo se aplica para congelar todas las sobras. Dejar enfriar por completo las sobras antes de congelarlas ayuda a garantizar que el proceso de congelación sea rápido una vez que coloques la comida en el congelador, y es importante por motivos de seguridad de los alimentos (congelarlos evita que crezcan bacterias dañinas) y para prevenir las quemaduras por congelación. Esto también evita que tus frijoles calienten otros alimentos en el congelador, lo que haría que se descongelaran parcialmente y se volvieran a congelar y su calidad se viera afectada. Dividir tus frijoles cocidos o sobras en varios recipientes más pequeños en lugar de usar uno solo ayuda a acelerar el proceso de enfriado, hace que sea más fácil almacenarlos y te permite descongelar las porciones exactas para disfrutar en el futuro.

CONSEJO 4

DALES ESPACIO

Cuando estés colocando tus frijoles en los recipientes, asegúrate de dejar alrededor de una pulgada de espacio en la parte superior de cada recipiente para permitir que el líquido en la receta se expanda cuando se congele y no rompa los frijoles.

CONSEJO 5

RECALIÉNTALOS LENTAMENTE

Los frijoles se rompen si se recalientan demasiado rápido (básicamente cuando el interior se cocina antes que el exterior). Para ayudar a que esto no suceda y proteger su integridad, descongela los frijoles congelados en el refrigerador o a temperatura ambiente y recaliéntalos a fuego bajo o lento.